Arriba un macho dominante, el cual utiliza estas peñas que afloran entre el hayedo para divisar el entorno de su territorio.
Ahora si visitamos los lugares adecuados, podemos encontar a los rebecos mucho más activos que el resto del año, pues están en pleno celo.
Aunque son animales sociales, una vez alcanzada la madurez durante la mayor parte del año ambos
sexos viven separados. Reuniéndose durante la época de celo, la cual tiene lugar principalmente en
noviembre. Las manadas de hembras, crías y jóvenes son más grandes que los grupos de machos,
dependiendo el tamaño de los grupos de la cantidad de alimento disponible.
Frecuentemente los grandes machos dominantes buscaran la soledad la mayor parte del año
excepto para reproducirse.
En la fotografía inferior una hembra vigila en este promontorio, detrás del cual se encuentra el resto del rebaño.
En el ecotono de transición entre el bosque y los pastizales alpinos, frenados por unas inmensas paredes calizas. Las nieblas se enganchan con facilidad, convirtiéndose en un aliado de éstos bóvidos. Los cuales te oyen, mientras tu no los puedes ver.
Debajo podemos ver un viejo ejemplar de tejo, retorcido y recortado por las inclemencias, del duro clima imperante en estas cotas de la umbría ladera.
Acebos y mostajos encontramos también desperdigados. Entre las manchas de hayedo que consiguen llegar a mayor altitud, en éstos sustratos éutrofos.
Macho de rebeco dominate persiguiendo una hembra.
Abajo una parte de uno de los rebaños, que se mueven en la zona.
Detalle del mismo. Con una hembra y su cría sentadas tranquilamente.
Un vigía
Macho dominante en alerta
Una mirada hacia el fotógrafo, de éste joven ejemplar rodeado de su rebaño.
y otra de una cría de éste año. Con esos penachos de pelo que ocultan unas incipiente cuernas.
Debajo interacciones de celo, del macho dominate en ésta parte de la ladera. Con hembras y machos rivales
Debajo, con la típica actitud de alerta, cuando se percató de mi presencia
Ejemplar atravesando un corredor contiguo a la pared caliza, justo encima mio.
Otro macho dominante, gestiona sus intereses reproductivos . En una zona al oeste del territorio del otro macho predominante en esa vertiente.
Balando para expulsar a otros machos y dar muestras de su liderazgo, ante las hembras en edad reproductora
Al fondo cumbres de Las Ubiñas
Vista de la parte inferior del valle.
Y para finalizar, una vista del hábitat de estos ungulados.
PARA PODER VERLAS SOBRE FONDO NEGRO Y MAYOR TAMAÑO
Ahora si visitamos los lugares adecuados, podemos encontar a los rebecos mucho más activos que el resto del año, pues están en pleno celo.
Aunque son animales sociales, una vez alcanzada la madurez durante la mayor parte del año ambos
sexos viven separados. Reuniéndose durante la época de celo, la cual tiene lugar principalmente en
noviembre. Las manadas de hembras, crías y jóvenes son más grandes que los grupos de machos,
dependiendo el tamaño de los grupos de la cantidad de alimento disponible.
Frecuentemente los grandes machos dominantes buscaran la soledad la mayor parte del año
excepto para reproducirse.
En la fotografía inferior una hembra vigila en este promontorio, detrás del cual se encuentra el resto del rebaño.
En el ecotono de transición entre el bosque y los pastizales alpinos, frenados por unas inmensas paredes calizas. Las nieblas se enganchan con facilidad, convirtiéndose en un aliado de éstos bóvidos. Los cuales te oyen, mientras tu no los puedes ver.
Debajo podemos ver un viejo ejemplar de tejo, retorcido y recortado por las inclemencias, del duro clima imperante en estas cotas de la umbría ladera.
Acebos y mostajos encontramos también desperdigados. Entre las manchas de hayedo que consiguen llegar a mayor altitud, en éstos sustratos éutrofos.
Macho de rebeco dominate persiguiendo una hembra.
Abajo una parte de uno de los rebaños, que se mueven en la zona.
Detalle del mismo. Con una hembra y su cría sentadas tranquilamente.
Un vigía
Macho dominante en alerta
Una mirada hacia el fotógrafo, de éste joven ejemplar rodeado de su rebaño.
y otra de una cría de éste año. Con esos penachos de pelo que ocultan unas incipiente cuernas.
Debajo interacciones de celo, del macho dominate en ésta parte de la ladera. Con hembras y machos rivales
Debajo, con la típica actitud de alerta, cuando se percató de mi presencia
Ejemplar atravesando un corredor contiguo a la pared caliza, justo encima mio.
Otro macho dominante, gestiona sus intereses reproductivos . En una zona al oeste del territorio del otro macho predominante en esa vertiente.
Balando para expulsar a otros machos y dar muestras de su liderazgo, ante las hembras en edad reproductora
Al fondo cumbres de Las Ubiñas
Vista de la parte inferior del valle.
Y para finalizar, una vista del hábitat de estos ungulados.
UNA VEZ LEÍDOS LOS TEXTOS RECOMIENDO CLIKCAR SOBRE LAS FOTOGRAFIAS
PARA PODER VERLAS SOBRE FONDO NEGRO Y MAYOR TAMAÑO