jueves, 31 de diciembre de 2015

Infierno en Asturias "Espejismo Natural".

Estamos viviendo desde el pasado día 19 de diciembre, día en el que se declararon 151 incendios en el Principado de Asturias, una oleada de incendios, que han afectado a 50 de los 78 concejos o municipios asturianos. Las lluvias caídas el día siguiente determinaron que se pudieran controlar multitud de ellos, de no ser así aún hubiera sido mayores las consecuencias.

Aquí en Asturias, se sabe que el 90% de los incendios son intencionados, Por estas fechas siempre, ciertos individuos, muchas veces conocidos en las diferentes zonas rurales, hacen uso del mechero. Para intentar gestionar a su antojo el medio natural, del que se creen amos y señores. En este año, con un final de otoño e inicio de invierno anormalmente cálidos, en que unos constantes vientos del sur han secado el terreno, el problema ha adquirido unas dimensiones dantescas. Magnificando los efectos de estos incendios que todos los inviernos padecemos.

No se que hace falta para que cambie la mentalidad de los vecinos de estos delincuentes para que denuncien y no amparen más con su silencio los atentados que cometen recurrentemente contra el patrimonio de todos.
La administración, a las ordenes de los políticos en el poder, aparece para denunciar en un primer momento los hechos, pero luego, como hemos visto numerosas veces, no se aplican con todo el rigor en ejecutar las medidas necesarias para poder evitar los mismos.. Basta ya de ceder a los intereses electorales, debemos exigirles que cumplan con su obligación para erradicar esta plaga. La nueva ley de Montes, que permite construir en zonas alejadas, es también un paso atrás en cuanto a política ambiental.

Adjunto un enlace a las estadísticas forestales del ministerio con competencias actualmente:
http://www.magrama.gob.es/es/desarrollo-rural/estadisticas/INCENDIOS_FORESTALES_2001-2010_FINAL_mod.1_tcm7-349255.pdf

En  cuanto a la gestión en la prevención de los mismos por parte de la administración, la gestión deja mucho que desear. Adjunto el enlace a un articulo de la prensa asturiana, donde expone de manera clara los hechos el presidente de la Asociación de Guardas del Medio Ambiente del Principado de Asturias: http://www.elcomercio.es/asturias/201512/31/principado-ayuntamientos-responsables-ocurrido-20151231002411-v.html

Todavía el día 29, pude comprobar los efectos de el incendio que se declaro en Proaza el día anterior. Donde aún permanecía una brigada de extinción, a cargo de un bombero, acabando de apagar una zona baja próxima a una carretera. 

Se han quemado las zonas donde en los pasados  seis años, han traído al mundo, al menos tres osas distintas a sus crías, estaba ubicado el nido de por lo menos una pareja de buitres leonados y era  el hábitat de muchas más especies especies animales. Gracias a la lluvia caída por la tarde no fue a más este incendio, ya que los medios aéreos no pudieron  intervenir, debido a las fuertes rachas de viento.

En las imágenes siguientes podemos ver los efectos del incendio de Proaza, junto con fotografías de diversa fauna realizadas por mi anteriormente, dentro de las zonas quemadas actualmente.




 Debajo osa adulta fotografiada subida en una peña.
 Osa con dos crías del año Abril 2015.
 Venado fotografiado berreando durante el último periodo de berrea
 Cierva acompañada de una cría crecida
 Buitres leonados posados en el roquedo y sobrevolando un de las zonas quemadas actualmente

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miércoles, 25 de noviembre de 2015

Llegaron las nieves

El pasado fin de semana entro un potente frente frío, que dejo abundantes precipitaciones en forma de nieve en La Cordillera Cantábrica a partir de los 700 m.s.n.m, acompañado de un fuerte desplome de las temperaturas. Este acentuado contraste, en relación con la bonanza climática anterior al súbito cambio meteorológico, ha debido causar un fuerte impacto en la fauna que habita las montañas asturianas.

Adjunto unas imágenes captadas mientras hollaba éstas primeras nieves.






 Rastro reciente de lobos en el camino

 Buitre posado en roquedo

 Bandada de buitres leonados y córvidos,  dando cuenta del cadáver de un equino.
 Levantan el vuelo la mayoria de ellos,  al pasar yo cerca del lugar.



 Una hembra de Pito negro (Dryocopus martius) posada en la rama de un haya





En las cotas más bajas, donde se ha derretido la capa de nieve, aparecen las bellotas de roble. Sustento para tantas especies de la fauna que puebla  estos bosques.


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martes, 3 de noviembre de 2015

EL CELO DEL REBECO CANTÁBRICO

Unas fotografías tomadas estos últimos días, de estos bóvidos en celo. Los rebecos son animales sociales, una vez alcanzada la madurez  ambos sexos viven separados durante la mayor parte del año. Reuniéndose durante la época de celo, la cual tiene lugar principalmente en noviembre. Las manadas de hembras, crías y jóvenes son más grandes que los grupos de machos,dependiendo el tamaño de los grupos de la cantidad de alimento disponible.

Las nieblas dimensionan este paisaje, haciendo aparecer y desaparecer en momentos parte del mismo
Algunos árboles desafían el límite de los 1600 m.s.n.m
Un grupo pasta tranquilamente a primera hora de la mañana
Otros se asoman en el roquedo
Una mirada de curiosidad
Antes de huir desafiando  la gravedad
El bosque pintado con los tonos otoñales, les da refugio
Aparece un macho en celo
Y persigue a unas hembras

Mostrándose contrariado al no encontrarlas muy receptívas

Otro macho en celo aparece en escena, persiguiendo al anterior
Se desplaza otro grupo formado por hembras, jóvenes y crías
Unos encuentran refugio  en el inaccesible roquedo

Y otros optan por descender hasta el bosque
Situado en la parte inferior del valle

Una hembra con su cría forman parte de los que buscan la intimidad  del hayedo, para distanciarse de los beligerantes machos en celo.
Dos crías corren al verse distanciadas del grupo



El macho dominante se sitúa junto a la vertical pared que domina el canchal.
Mientras éste grupo desciende desde el  roquedo hacia el canchal



El  macho dominante observa mientras la niebla empieza a cubrir la ladera, ocultando en pocos minutos el paisaje.