lunes, 28 de mayo de 2018

Primavera, la estación de la explosión de la vida en todas sus formas y colores

Un invierno con abundantes precipitaciones, ha dado lugar a una primavera exuberante  plagada de belleza.
La pasada estación ha sido  dura y larga, con unos costes que serán altos para muchos animales silvestres, entre ellos los ungulados. Aunque la especie más adaptada de entre ellos a la nieve y el resto de  condiciones invernales el rebeco, suele resistir bastante bien ... abajo un joven ejemplar  cantábrico.


En la siguiente fotografía un gato montés. Es un cazador al que no le gusta demasiado  transitar por el blanco manto que cubre el terreno.



Una vez retiradas las nieves a los picos más altos y las laderas más umbrías, empiezan a aparecer las primeras crias de rebeco.

 Para traer al mundo a sus crías  intentando minimizar los riesgos. Las hembras se habrán retirado a los lugares más ocultos e inaccesibles
 De manera muy diferente afectan las acumulaciones de nieve a ésta otra especie de ungulados. La cierva de la toma inferior pasta en el fondo de un valle, agradeciendo el avance de la primavera.


 Debajo el más pequeño de nuestros cérvidos. El  corzo, en éste caso un macho con su cuerna en plena regeneración.

 Y una pareja de la misma especie, en la que el joven macho ya muestra limpia su defensa y la hembra que se encuentar junto a él vigila inquieta.
 En los páramos más solitarios de estas tierras leonesas, podemos observar al principio de ésta estación a las avutardas en pleno celo. Una auténtica joya, que es la especie de ave voladora más pesada del mundo.

 Y venidos desde el sur, para reproducirse en estas latitudes otra escasa especie. Aunque no da esa impresión, al poder disfrutar de sus gregarias colonias reproductoras

 Son los cernícalos primilla...



En las lagunas colmatadas por las cuantiosas lluvias caídas este año , numerosas especies de aves limícolas, como la cigüeñuela...


En los escasos bosques de ribera, que han sido sustituidos masivamente por plantaciones de chopos, podemos observar también a numerosas especies de fringílidos, paseriformes...etc.



 Sirviéndose algunas de ellas de los talúdes junto al cauce de los ríos para establecer sus nidos, bien próximos a esa pródiga fuente de presas con las que alimentar a su prole...


 Evidentemente en el nivel superior de la cadena trófica tenemos varias especies de rapaces, como éste alcotán. Una especie que si bien aprovecha también la abundancia de insectos en este medio, es un hábil depredador de pequeñas aves.
 Hay una variada muestra de diferentes especies de lepidópteros, como ésta perteneciente a la familia (Pieridae).
 Aprovechando al máximo la cobertura de estos reducidos bosquetes y la maraña arbustíva. Los corzos se ocultan de miradas indiscretas...
 Y cómo no, el depredador rey de nuestras arterias fluviales  la nutria
 En las siguientes imágenes podemos ver a éste ejemplar dando caza y buena cuenta de los cangrejos americano y de señales.


 Primer plano de un ejemplar macho, domimante en un amplio tramo del río, emerguiendo entre el laberinto de plantas acuáticas.
 Ante la presencia del  amo del río, huye el pequeño  visón americano.

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3 comentarios:

  1. Como siempre Jorge, un placer disfrutar de tus fotografías.

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  2. En esta ocasión un reportaje primaveral muy variado, con tomas siempre bellas y con distinta dificultad para realizarlas. Me gustan particularmente las aéreas (alcotán, cernícalo, avutarda...). Observo la dificultad del terreno para moverse por el monte, con el consiguiente peligro de un derrape, caída... Tiene todo un mérito integrarse en el medio físico, procurando no importunar a la fauna. Hace unos días, en la orilla del mar, me llamó la atención cómo los correlimos, llegaron a aceptar la presencia de mi mujer, a escasos 3 m. de ellos. Me pregunto: ¿Nos conoceran?, ¿Verán nuestras intenciones? La verdad es que gratifica sentirse tan cerca de ésos pequeños hermanos biológicos que tantas razones tienen para temernos como especie.

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  3. Muchas gracias Alberto y José Manuel. Es muy importante a lo que hace referencia tu comentario José Manuel, el intentar no importunar a las especies que fotografiamos. Dando siempre prioridad a su seguridad, aunque aveces toleren relativamente nuestra presencia.
    Yo creo que evidentemente perciben nuestras emociones/intenciones.

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