miércoles, 4 de mayo de 2016

Hermana Loba

Hermana Loba, cuantas veces recorrí el frondoso bosque, hallando tus rastros y los de tus hermanos. En el suelo tapizado de hojas de haya, o en la nieve, cuando el blanco manto cubría el sustrato. Cuantas veces me habrás visto , oculta sola ,o con los  tuyos. Mientras daba mis caminatas, tratando de  impregnarme, de  esa energía que llena estos últimos reductos "salvajes" de mi querida Cantábrica.
Ayer, decidiste dejarme disfrutar del privilegio, de poder verte en medio de el bosque.
Apenas había empezado a amanecer, cuando después de ascender, por una pronunciada pendiente a través del hayedo. Realice un alto al  llegar a un pequeño llano y decidí, asomarme hacia la otra ladera de bosque, donde la luz empezaba a penetrar entre las ramas aún desnudas de hojas. Viendo una sombra entre los árboles, que se perfilaba, bañada por los tempranos rayos del sol.
El corazón me dio un vuelco, aunque no se porqué, no me sorprendí del todo, (antes de asomarme, había visto unos excrementos recientes en  el llano y no se como el impulso de mirar hacia el valle. No  fue metódico, como hago muchas veces, si no como si una brisa me empujara ,,,)
Te vi, a tan sólo unos quince metros. Y al mismo tiempo que me pegaba a un recio tronco de haya, llevé la cámara, hacia mi rostro, como tratando de ocultarme. Para intentar que no desparecieras , como un espejismo. Pero tú sabías que estaba allí, me miraste un momento, penetrando tu mirada a través de la lente y el visor de la cámara.  Haciéndome dilatar la pupila, para intentar captar toda tu belleza en mi retina. Este recuerdo de este breve encuentro en cercanía, que no se borrará a lo largo de los años.
Ni me moví, mientras huías ladera abajo, tome unas fotos, las que pude.  Y luego retorné a la senda que me llevaría al collado, que previamente había planeado seguir. Luego rebecos, corzos,venados y multitud de aves, llenaron una jornada  de monte, que ya estaba bendecida de antemano.

Los indicios de vuestra especie, perseguida con saña por la mía, escasean. Van fluctuando en medida de las bajas causadas en vuestras poblaciones. Por el ser, que cree poseer, el derecho sobre todos los demás seres vivos, que pueblan ésta maltrecha biosfera,
Las manadas desestructuradas, ejemplares buscando encontrar un clan o compañero, con el que alimentar el fuego en el  corazón, de una especie genuina, con un derecho legítimo a vivir.
Una especie clave, que los que estudian con rigor y entienden de verdad vuestro papel. Han demostrado que mejoráis la salud  en los ecosistemas en los que sobrevivís. Saneáis las poblaciones de herbívoros, dejando que se recupere la riqueza botánica. Beneficiáis a todas las especies que conviven en el mismo medio, al equilibrar todo el ecosistema.

Sólo los hombres, que quieren tener una corta perspectiva de futuro y miden el valor de la vida y lo vivo por el dinero. Y esto siempre a corto plazo,  sólo ellos, pueden veros como un estorbo. En sus paisajes manipulados , en la  medida que les ha sido posible. dejando manchas forestales , casí siempre en los rincones más inhóspitos o difícilmente exprimibles para los intereses humanos.

Disculpad, que las imágenes del lobo, las suba a menor resolución y la marca de agua. Pero en internet, no es la primera vez que me copian fotografías, sin mi permiso.


















UNA VEZ LEÍDOS LOS TEXTOS RECOMIENDO CLIKCAR SOBRE LAS FOTOGRAFIAS 

PARA PODER VERLAS SOBRE FONDO NEGRO Y  MAYOR TAMAÑO

6 comentarios:

  1. Vaya privilegio Jorge:
    Precioso el comentario, las fotos estupendas. Una oportunidad única e irrepetible, momentos para recordar el resto de la vida.

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  2. Muy guapa la entrada.A ver si esta no tiene ningún encuentro no deseado.

    Saludos.

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  3. Un merecido regalo recibido en ésa salida, que sólo tú sabes el precio que has pagado en salud...
    "Pero tú sabías que estaba allí, me miraste un momento, penetrando tu mirada a través de la lente y el visor de la cámara." Esta es la síntesis de la experiencia vivida. Muy bien expresada, por cierto. Una mirada, un momento..., que nos transforma, nos cambia para siempre. Pero fue necesario que al otro lado del objetivo, de la propia retina, hubiese un alma sensible, despierta, que recibiera ésa mirada y la sintiera. Ha sido tu caso, ha sido un regalo a tu perseverancia, así como el resto de las imágenes del reportaje, tanto las de paisaje como de otras especies.
    Te felicito por tu trabajo y por tu inspirada manera de contarlo.

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  4. Gracias a todos por pasaros y comentar.

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  5. Extraordinario encuentro y muy buenas imgenes. Llevo años tras ellos...el miercoles cruzo un gran macho la carretera, paro y me miro, sabia de su existencia por las marcas q deja pero verle tan cerca...me impresiono. A veces pasan años entre avistamientos con suerte pero en una semana dos encuentros...uno en Muniellos y el otro dia en Soria, caprichos del lobo. Saludos

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  6. Que pasada Jorge... esos rincones que tenéis por allí son una maravilla, y los peluchitos....
    Saludos.

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