Hoy voy a dedicar esta entrada a un medio diferente a los reflejados habitualmente en este blog, La Reserva Natural Parcial De Barayo: una playa con sistema dunar y marisma ubicado entre los concejos de Valdés y Navia.
Las llanuras de Barayo se muestran hoy tapizadas de típica vegetación subhalófila, juncales que crecen sobre suelos húmedos y ligeramente salinos.
El cauce del río Barayo discurre por la antigua marisma para realizar un brusco giro al oeste, obligado por los cordones dunares ubicados en la zona de transplaya.
El río Barayo nos regala en su desembocadura con un complejo estuario de gran valor y calidad paisajística.
El estuario debió formarse durante la transgresión flandriense, un incremento de las aguas del mar inundó los tramos más bajos de varios valles fluviales. La posterior retirada de las aguas y la sedimentación natural rellenaron luego el área, contrarrestando la influencia marina.
Huellas de nutria (Lutra lutra).
Pescador en Punta La Vaquína.
Punta de Los Anaos asomando al otro extremo de la playa.
Láridos junto a la desembocadura del río.
Vista de la playa desde la senda superior del acantilado.
Punta El Oligo con la Isla de Romanellas. Se pueden apreciar en el corte de los acantilados su composición de alternancias de pizarras y cuarcitas alineadas.
Acantilados de La Balortada bañados con las últimas luces del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario