El manto de niebla se solapa con la capa de nieve que empieza a cubrir las partes más altas del Valle de Páramo.
Nevando dentro del hayedo.
Mediante avanza el día el tiempo va mejorando.
Rebeco asomado al valle
La paleta de colores es pródiga dentro del Hayedo de Montegrande
Camino a la Cascada del Xiblu.
Rebecos pastando en claro del bosque
Vista de la canal donde está ubicada la cascada, se puede apreciar en el centro de la imagen asomando el salto principal.
La cascada del Xiblu, en realidad son tres sucesivas, siendo la más alta superior a los 30 metros de altura y el desarrollo total de más de 100m.
Ladera del Pico Requexu.
Monte Braniecha.
Panorámica del valle dominada por la cumbre del Pico El Águila y la Braña de Las Navariegas.
Rebeco en su balcón particular
Ventana de despedida hacia el paraje, desde el cierre de un prado.
Nevando dentro del hayedo.
Mediante avanza el día el tiempo va mejorando.
Rebeco asomado al valle
La paleta de colores es pródiga dentro del Hayedo de Montegrande
Camino a la Cascada del Xiblu.
Rebecos pastando en claro del bosque
Vista de la canal donde está ubicada la cascada, se puede apreciar en el centro de la imagen asomando el salto principal.
La cascada del Xiblu, en realidad son tres sucesivas, siendo la más alta superior a los 30 metros de altura y el desarrollo total de más de 100m.
Este enclave está ubicado dentro de Hayedo de Montegrande, que como su nombre indica esta compuesto principalmente por este árbol además de otras especies propias de la zona como el serbal, la espinera, el roble o el acebo. Entre la fauna destacan los grandes mamíferos: ciervos, corzos, rebecos, jabalíes, osos y lobos entre muchos otros dejan sus huellas por estas tierras, mientras que buitres, águilas o azores surcan sus cielos. También hay que destacar la presencia del urogallo, especie en grave peligro de extinción.
Ladera del Pico Requexu.
Monte Braniecha.
Panorámica del valle dominada por la cumbre del Pico El Águila y la Braña de Las Navariegas.
Rebeco en su balcón particular
Ventana de despedida hacia el paraje, desde el cierre de un prado.
No hay más que ver estas maravillosas fotos de esos impresionantes paisajes para corroborar lo que se suele decir de que el otoño es mágico. ¡Ya lo creo que lo es!.
ResponderEliminarSaludos
Sobresaliente imágenes. Un placer para la vista.
ResponderEliminarSaludos
Hola Jorge, magnifica la ruta, que esta año me quedó sin realizar cuando anduve por la zona de Teberga. Las imágenes del Otoño espectaculares, y los rebecos con su mejor pelaje magníficos. Espero poder hacer esta ruta, si el tiempo me respeta, este Otoño. Un saludo compañeru.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. Reconozco que el otoño junto con el comienzo de la primavera son mis estaciones preferidas del año. Me embriaga de tal modo la explosión de colores que intento captar un reflejo de ello en la cámara, aunque reconozco que es una mínima y torpe "visión" de lo que tengo la suerte de poder contemplar.
ResponderEliminarUn saludo cordial para todos.
Hola Jorge
ResponderEliminarImpresionantes imágenes algunas con una luz increible, que bonita está la montaña en esta época y los rebecos con el pelaje de invierno como a mi mas me gustan, buena entrada.
Un saludo
Hola Jorge preciosas escenas otoñales con la dificultad añadida de componer imágenes de paisaje con rebecos, perfectas. La del balcón es brutal. Un saludo
ResponderEliminarMagníficas fotos y precioso reportaje, gracias por ensañárnoslas. Un saludo
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